Entrevista en el DIARIO DE ANDORRA a Míriam Ródenas, autora de RONA SE MIRA

  • Fecha:22-02-2019
Entrevista en el DIARIO DE ANDORRA a Míriam Ródenas, autora de RONA SE MIRA

"Para querer a los demás, hace falta aprender autoestima antes"

Aprender con los cuentos a ser quienes somos. Ha presentado en la Biblioteca Sant Agustí de la Seu d’Urgell el cuento RONA SE MIRA ¡Tengo los ojos verdes!, seguido del taller “Mírate, bonito”, para trabajar con niños y niñas la autoestima.

  • ¿Qué rasgos quiere trabajar con el cuento y el taller posterior?

Tanto el cuento como el taller tienen el propósito de crear un espacio de reflexión y expresión, donde niños, niñas, madres, padres, abuelos, abuelas, etc., se miren “bonito” y amen quienes son. Además de evidenciar la importancia de aceptarnos y valorarnos, tener presente que todos sostenemos dificultades y un buen puñado de virtudes, y de reforzar la autoestima y el vínculo entre los pequeños y sus cuidadores.

  • ¿Reforzar la autoestima no puede terminar siendo contraproducente?

Entiendo que amar es querer el máximo bien del otro, darle valor y reconocer sus méritos pero también sus debilidades. Y eso pasa por aprender a amarnos a nosotros mismos antes. ¿Cómo podríamos ver la belleza de las otras personas si no hubiera belleza en nuestro interior?

  • ¿Aceptarse uno mismo no es más un problema de la adolescencia que de la infancia?

No lo enfoco como un problema. Durante el proceso de socialización, los pequeños integran patrones sociales que luego, en la adolescencia, tendrán la oportunidad de revisar, cuestionar y empezar a abordar. Aceptarse es clave para amarse, aprender a responder ante situaciones problemáticas y superar obstáculos de manera resiliente.

  • ¿El mismo argumento vale también para la infancia?

El libro está dedicado a niños de 5 a 9 años. Me parece interesante introducir los conceptos de dificultad, fortaleza y autoestima en estas edades. La diferencia es que los niños se expresan con acciones y los adultos con adjetivos.

  • ¿No encuentra curioso contar cuentos a los niños, en lugar de escucharlos,  ya que tienen una imaginación más viva que los adultos?

Lo encuentro precioso. Me fascina el espacio íntimo y cálido que se crea, entre el adulto y el niño, siguiendo el hilo de un cuento. Quizás, porque un adulto sepa escuchar, primero un niño ha tenido que aprender a hacerlo.

  • ¿Qué le ha llevado a publicar este primer cuento?

Al final del Bachillerato, la maestra de francés nos preguntó a qué nos queríamos dedicar. Respondí que el trabajo social y ella se echó a reír y dijo: "Pero Míriam, si tienen que ayudarte a ti ..." Me miró a los ojos y, amorosamente, agregó: "Cuando te aburras, escribe." Bueno, al final, me he atrevido a publicar este primer cuento.

  • ¿Y cuando escribe, con qué afán lo hace?

Hacer una pequeña aportación al mundo y despertar emociones en los lectores y las lectoras, a través de cuentos con valores humanos, este es el afán.

  • Sin embargo, se formó como trabajadora social.

Acompañar personas en situaciones de cambio o problemáticas te abre conectar con procesos propios y eso es duro pero también es un regalo. Cuando una historia me toca el alma, los ojos se me ponen brillantes y me animo a escribir.