
En BABIDI-BÚ celebramos los logros de nuestros autores, y el caso de Juan Heredia es un ejemplo inspirador de cómo la literatura infantil puede trascender las páginas para convertirse en un recurso pedagógico con impacto real en las aulas.
Con su obra Marypí. Un viaje para ir al cielo y el proyecto educativo “Mi Mundo de Fantasía”, Juan ha conseguido que su propuesta forme parte oficialmente de los Planes Lectores del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes.
A continuación, compartimos esta entrevista en la que nos habla de su trayectoria, el origen de Marypí, la construcción del proyecto educativo y las claves que lo han llevado a convertir su sueño en un caso de éxito.
- ¿Cómo te definirías como autor y qué lugar ocupa la literatura infantil en tu vida?
Mi sello como escritor va muy ligado a mi profesión como maestro de Pedagogía Terapéutica y, por consiguiente, con una vocación clara de acercar la literatura a los niños no solo como entretenimiento, sino también como herramienta de reivindicación, educación en valores, gestión emocional y contenidos pedagógicos. Para lograrlo, me inspiro en “mi Universo de Fantasía” y utilizo elementos mágicos o fantásticos para enfrentar realidades difíciles (por ejemplo la muerte) de forma que los niños puedan procesarlas. La literatura infantil ha sido mi terapia de vida y cuando escribo, proyecto mis sentimientos para ayudar a niños y a los no tan niños.
- Esta es tu segunda obra con nosotros, ¿qué significa para ti seguir publicando con BABIDI-BÚ y cómo ha evolucionado tu camino como autor desde tu primer libro?
Me siento feliz y muy orgulloso de formar parte de la familia ®BABIDI-BÚ. De cara a mi trayectoria literaria, ha representado una gran apuesta profesional puesto que he contado con el respaldado de un equipazo de grandes profesionales especializadas en el sector editorial, respetando mi criterio y mi sello como autor y escritor. Cuando se proyecta amor, empatía, calidez humana, respeto y profesionalidad laboral, todo lo que se crea está impregnado de magia; y desde esas premisas han sido editadas y publicadas mis dos obras con ®BABIDI-BÚ. Publicar con ®BABIDI-BÚ me ha aportado una experiencia productiva y he aprendido muchos conocimientos profesionales que, sin duda, han marcado mi evolución como escritor.
“Publicar con BABIDI-BÚ me ha aportado una experiencia productiva y me ha hecho crecer como escritor. Cada obra ha sido editada desde el amor, el respeto y la profesionalidad.”
- ¿Cómo nació la idea de Marypí. Un viaje para ir al cielo y qué te motivó a abordar una temática tan delicada como la “pedagogía de la muerte”?
La idea comenzó en un momento muy concreto: conducía con mi madre y sonó una canción de Harry Nilsson: Everybody’s Talkin’; ella me comentó que le gustaría “irse al cielo con esa canción”. En ese mismo instante que escuché su frase, sentí que debía llegar pronto a casa para escribir un sinfín de sensaciones que sobrevolaban en mi imaginación. Esa chispa fue el germen del cuento. Por ello, Marypí no fue un proyecto pensado ni planificado, sino una obra que nació desde el amor verdadero, y de la inspiración más noble y sensible al tratarse de la esencia que proyecta una madre.
- ¿En qué momento surge la idea de transformar tu obra en un programa educativo dentro de “Mi Mundo de Fantasía”?
Una vez logrado plasmar todos mis sentimientos y crear la obra de Marypí. Un viaje para ir al cielo, aconteció un periodo de tres meses para profesionalizar mi literatura y asociarla al ámbito educativo. Para ello, emprendí una búsqueda científica y psicológica de la temática de la muerte. Descubrí que en la actualidad se estaban realizando estudios, a nivel internacional, sobre los beneficios de naturalizar el ciclo vital de vida en los niños desde la pedagogía, y la repercusión directa que supone positivamente como terapia emocional desde las escuelas. Sin dudarlo, consideré que la obra de Marypí poseía las cualidades necesarias para proponerla como recurso educativo enmarcado dentro de un proyecto asociado a la pedagogía de la muerte. Y así surgió el Proyecto “Mi Universo de Fantasía” de Marypí. Un viaje para ir al cielo.
- ¿Qué elementos crees que fueron decisivos para que tu proyecto fuese aprobado por la Comisión Pedagógica y el Claustro?
Considero que uno de los puntos fuertes ha sido enfocar el álbum ilustrado de Marypí. Un viaje para ir al cielo como un recurso material referencial para que se incluya dentro del Plan Lector de los centros educativos. Del mismo modo, ha reforzado el proyecto el hecho de ofrecer desde la sección de Marypí de mi web www.juanherediaurbano.com todo un banco de recurso de actividades, propuestas para ser trabajadas durante un curso escolar y secuenciados por trimestres: reporte de lectura (primer trimestre), actividades de comprensión lectora (segundo trimestre) y actividades para trabajar la gestión emocional del ciclo vital: vida y muerte (tercer trimestre).
- El proyecto incluye guía didáctica y recursos descargables, ¿cómo imaginaste su aplicación práctica en el aula?
Consideré que sería muy productivo que los alumnos y alumnas pudieran apreciar el cuento en todas sus vertientes: literaria, ilustrativa y pedagógica. Y qué mejor opción que llevarlo a la práctica del día a día de las aulas, a través de materiales que ayuden a los docentes a infundir los valores que emanan de la obra a través de la gestión emocional. Confieso imaginar, muy ilusionado, todo un colegio inspirado y decorado con los personajes y las escenas del álbum ilustrado de Marypí. Maravillosas ilustraciones que ha dado vida la gran Caroline Wendelin, gran pintora, a la estoy inmensamente agradecido que haya dejado huellas de amor en la eternidad en este proyecto, con su ate y sensibilidad.
- ¿Cómo recibiste la noticia de que tu proyecto quedaba incorporado oficialmente en los Planes Lectores del Ministerio de Educación?
Los centros educativos de titularidad pública contemplan la oficialidad de un proyecto una vez que es aprobado por el Claustro, es informado y trasladado al Consejo Escolar -formado por representantes de madres y padres del alumnado-, y cuando este mismo se incorpora en la Programación Anual dentro de los planes a llevar cabo. Teniendo en cuenta estas premisas, como maestro era consciente de la complejidad que suponía que mi Proyecto se aprobase por unanimidad. A finales de junio de 2025, me encontraba desempeñando las funciones como miembro de Tribunal de las oposiciones de maestro en mi ciudad, y una compañera me llamó para trasladarme la gran noticia… Literalmente, salté de alegría por la emoción: la magia y la luz que de Marypí proyectaron que mi sueño se hiciera realidad.
- ¿Qué supone para ti, como autor, este reconocimiento? ¿Cómo crees que marcará tu camino literario a partir de ahora?
Para mi carrera profesional como autor, escritor y dramaturgo, supone todo un reconocimiento a mi formación, constancia, dedicación plena y mi enorme voluntad para expandir mis obras en el mundo literario. Es un regalo que recibo gratamente de mi Universo de Fantasía, para continuar infundiendo mis obras y proyectar mi luz. El hecho de que mi sello como escritor se vincule en el campo educativo, creo que da un enfoque muy atractivo y que puede despertar curiosidad en muchos sectores, incluyendo a instituciones que proclaman grandes valores en la sociedad.
“Mi consejo a otros autores es que confíen en su luz y construyan un sello propio. Cada logro se disfruta en el día a día, en cada frase escrita y cada emoción compartida.”
- Muchas veces se habla de los logros, pero menos del esfuerzo. ¿Qué hay detrás de este éxito? ¿Qué trabajo, constancia o dificultades tuviste que superar?
Para contentar a esta pregunta, confieso haberme emocionado muchísimo con lágrimas de felicidad… El arte forma parte de mi medio para proyectar lo que soy a través de mis escritos. Pero, en la actualidad, resulta muy complicado expandir una carrera literaria en un sector marcado por profesionales de prestigio. Por ello, cada día me inspiro en grandes escritores, para que mi trabajo constante sea el pilar que induzca mi éxito en el futuro. En mis tres años de carrera como escritor me he tenido que enfrentar a muchas dificultades, piedras en el camino, rivalidades y puertas que se han cerrado. Pero mi luz y amor hacia mi Universo de Fantasía han hecho superar todos los obstáculos. Mi sueño es crear todo un Imperio de Fantasía para ayudar a muchos niños y niñas; estoy convencido que lo lograré.
- ¿Qué consejo darías a otros autores que sueñan con que sus libros trasciendan?
Mi consejo sería que confíen en su luz y que construyan un sello propio. Es muy importante estar rodeado de seres que ayuden con buenos consejos, amigos y compañeros que aporten críticas constructivas, así como estar respaldado por grandes profesionales, como ocurre cuando publicas con la editorial ®BABIDI-BÚ. No podría olvidarme de transmitir que, de nada vale lograr éxitos si no se disfruta de cada logro que se cosecha en el día a día como escritor, de cada frase que se escribe y de cada sentimiento que se comparte.
- ¿Cómo imaginas el recorrido de “Mi Mundo de Fantasía” en los próximos años? ¿Qué nuevos sueños tienes como escritor y educador?
Me encantaría que muchos centros educativos acogieran mi proyecto “Mi Mundo de Fantasía” para que los valores enraizados a mis obras se infundan para ayudar a muchos niños y niñas.
En la actualidad estoy muy concentrado en trabajar, desde el poder mental, mi legado como escritor: quiero acariciar los corazones de los lectores transmitiendo en mis proyectos el amor universal y la libertad. Me encantaría que mis obras se traduzcan a muchos idiomas y que mis cuentos recorran el mundo. Sería mágico ver mis personajes de fantasía en el cine. Y lo más importe, sueño con escribir a todas horas y en todo momento.
El trabajo del autor detrás del éxito
El reconocimiento de Marypí. Un viaje para ir al cielo como recurso pedagógico oficial no ha sido fruto de la casualidad. Detrás de este logro hay un intenso trabajo y una gran implicación personal por parte de Juan Heredia, que decidió dar un paso más allá de la escritura para convertir su obra en una herramienta educativa real.
Tras la publicación del libro, el autor se volcó en investigar la pedagogía de la muerte desde una perspectiva científica y psicológica, con el objetivo de respaldar su propuesta. Además, diseñó una completa guía didáctica y un banco de recursos descargables desde su propia web, pensado para que los docentes pudieran trabajar con el cuento durante todo un curso escolar.
Esa combinación de creatividad literaria, rigor pedagógico y constancia personal ha sido decisiva para que Marypí no solo emocione a los lectores, sino que también se convierta en un proyecto educativo con impacto en las aulas.