Esta es la historia de una niña que tuvo que quedarse en casa.

Era la cuarta niña de la clase llamada Marta, y su camiseta preferida llevaba un 4 a la espalda, estaba claro lo que pasaría a continuación.       Antes de acabar la semana, solo respondía al ser llamada por  su genial y magnífico nuevo nombre: Cuatro. ¡Le encantaba!

A los 6 años, Cuatro ya había decidido salvar el Planeta, aunque de momento no sabía cómo. Su amigo Elías le había dicho que eso era imposible, porque las chicas… ¡no podían salvar el mundo! Lo miró enfurecida y, de un golpe, lo tiró al suelo. Aquella barbaridad, dicha por su mejor amigo, le había dolido mucho. Menuda era Cuatro cuando se enfadaba, porque si algo tenía claro, era que ella podía ser cualquier cosa que se propusiera, y entre esas cosas, además de campeona olímpica de taekwondo y jugadora de rugby, encajaba a la perfección eso de salvar el Planeta. El domingo 15 de marzo de 2020 a las 0:00 H. le llegó la oportunidad. Un virus había invadido el Planeta, era una pandemia y TODOS debían quedarse en casa para no contagiar a los demás. Cada uno jugó el papel que le tocó, y unidos lucharon en una batalla con final feliz. El COVID-19 fue vencido al fin.

La seño Susy

 

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