—Abuelita, me han contado mis amigos, que existió otro tipo de vida en el mes de marzo del 2020. ¿Qué fue lo que ocurrió?

—Sabía que un día me preguntarías sobre ello… Verás, hubo un tiempo en que las personas nos regíamos por el dinero y no por amor, eso no generaba buena conexión entre todos, cada uno miraba para su propio interés y valoraba más sus cosas materiales que la belleza de una flor. Pero la Tierra sabe lo que es mejor. Sin aviso, llegó un bicho con corona que nos obligó a todos a quedarnos en casa. Y como no teníamos a donde ir, comenzamos a viajar hacia adentro, hacia nuestros corazones. Solo así nos dimos cuenta de qué era lo realmente esencial e importante. Entonces comenzamos a valorar más toda vida, y decidimos de común acuerdo, todos unidos, resetear el mundo para volver a empezar. Tienes el privilegio de haber nacido en este mundo de unidad, equilibrado con la naturaleza, sin odio, lleno de amor…

—¿Qué es odio?… ¡No puedo imaginar un mundo sin amor!

—Pues me alegra, porque significa que hemos aprendido que la vida solo prospera con amor.

—Entonces, al final fue bueno lo que pasó, ¿no, abuela?

—¡Ya lo creo, mi cielo, ya lo creo!… —le respondió sonriendo.

Luz María Kasperski

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