Ana Rossetti, una de las grandes que apuesta ya por editoriales independientes de mayor compromiso.

Desde la poesía a la narrativa, pasando por el teatro, la autora Ana Rossetti (pseudónimo de Ana María Bueno de la Peña) cuenta con un conjunto de obras muy amplio que construyen una vida dedicada a la literatura. Desde que comenzase a escribir, ha sido reconocida con premios cómo el Gules en 1980 por Los devaneos de Erato, la Sonrisa Vertical de Novela Erótica en 1991 por Alevosías, y el Premio Internacional de Poesía Rey Juan Carlos I en 1985 por Devocionario. Además, cuenta con la distinción de la Medalla de Plata de la Junta de Andalucía.

Por todo esto, es considerada una de las mejores poetas de la poesía contemporánea española. En su última obra, la gran apuesta de la editorial infantil BABIDI-BÚ, Aquiles, la pelirroja, Ana Rossetti adapta el mito de Aquiles en una divertida historia. Para saber más sobre su vida literaria, no te pierdas esta entrevista.

¿Ana Rossetti, qué fue lo que le motivó a comenzar en el mundo de la literatura?

Yo he escrito desde siempre pero nunca pensé que me dedicaría ello como profesión. Y muchísimo menos a la literatura infantil. Realmente yo no pensaba “comenzar” nada cuando me presenté a un concurso de poesía, solamente salir del paso, pero el poemario tuvo bastante repercusión y poco a poco las circunstancias me fueron involucrando cada vez más en la literatura hasta convertirla en mi único medio de vida. 

¿Ana Rossetti, cuáles son sus inspiraciones para escribir?

Pese a todo lo que se diga en contra, los encargos ayudan mucho a enfocar tu atención y a dirigirte en una dirección concreta. 

¿Ana, qué motivo fue el que le llevó a escribir Aquiles, la pelirroja?

Desde niña he frecuentado los relatos maravillosos. No es el único cuento que he escrito a partir de un mito, de una leyenda o de un cuento de hadas. Contarlos desde el siglo XXI supone reiniciarlos y darles una nueva manera de leerlos.

Sobre su último libro Aquiles, la pelirroja, ¿qué mensaje quiere hacer llegar al público infantil?

Que lo femenino no es inferior a lo masculino ni al revés. Aquiles a través de su doble aprendizaje pudo comprobar las ventajas, las trampas y las dificultades que conlleva asumir una y otra identidad.

¿Qué fue lo que le llevó a confiar en la editorial infantil BABIDI-BÚ para el proceso creativo de esta obra?

Cuando ves que una editorial está en la línea de lo que le quieres ofrecer es estupendo porque yo me vendo fatal y es un alivio tener parte del trabajo adelantado. 

¿Por qué cree que es importante educar en valores, como los que transmite con su última obra, a los más pequeños?

Es importante que un niño pueda disfrutar de lo que le han dicho que son cosas de niñas y que una niña sepa que lo que hace un chico también lo puede hacer ella. No todo el mundo sirve para hacer de todo, claro está; pero mientras que no a todas las niñas nos ha gustado bordar, ha existido el gremio de bordadores. Y mientras que a muchos niños les gusta más leer que meterse en peleas, la boxeadora María José Rosa fue cuatro veces campeona de Europa y una del mundo. Tenemos el derecho a descubrir nuestras capacidades y cultivarlas sin que nos frene el que se nos considere niñas o niños para hacerlo.

Para terminar, ¿qué consejos le daría a un autor que quiere comenzar su andadura en la literatura?

Para que se le reconozca la autoría tendría que publicar primero, pero, en fin, salvando ese requisito, quien lo es de verdad, observa mucho, lee mucho, piensa mucho, escribe mucho y corrige muchísimo.  Y eso no se lo tiene que decir nadie, lo trae en el ADN.

Gracias, Ana Rossetti, por haber confiado en nosotros y por haber llevado a cabo juntos un proyecto tan maravilloso y tan plasmado de magia en cada una de sus páginas.

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