La lectura aporta muchos beneficios en el desarrollo cognitivo de los niños. Desde que empiezan a interactuar con el mundo, resulta muy interesante ir sumergiéndolos en el mundo de los libros para que adquieran el hábito. En este sentido, adquiere cierta relevancia el momento de la lectura por la noche, justo antes de irse a dormir, por la cantidad de aspectos buenos que aporta. Por ello, os haremos un resumen de cuáles son las ventajas que ponen de manifiesto la importancia de leer antes de irse a dormir.

Alimenta su imaginación

Parece obvio mencionar este aspecto, pero es importante tenerlo en cuenta. Las historias, los escenarios, los personajes, e incluso los diálogos o ilustraciones pueden hacer que la imaginación de tu hijo o hija vuele. Además de desarrollar su capacidad de pensar y situarse en otros mundos, le hará ser más creativo conforme vaya creciendo.

Esta imaginación, a su vez, le hará olvidarse de los problemas, agobios o presiones del día a día, y favorecerá a una mayor relajación. Por tanto, este aspecto conecta con todos los demás.

Desconexión del día

Aunque sean pequeños, los niños también viven episodios de agobios, frustración o estrés, por tanto, es necesario pararse y recapacitar. Emplear la lectura para ello es un método muy bueno. Los más pequeños deben aprender que hay momentos para todo: el día para estar activos y la noche para descansar. Por ello, una lectura tranquila les hará entender que el día se acaba y que es el momento de relajarse para dormir mejor.

Ayuda a conciliar el sueño

Como hemos mencionado ya, una lectura antes de dormir, tranquila con una voz suave y una luz tenue puede ser la mejor vía para lograr que tu pequeño se relaje y concilie el sueño de mejor manera. Esto beneficiará a tener unos ciclos de sueño normales y que, por tanto, no padezca de insomnio. Su mente descansará lo suficiente para poder rendir al máximo el próximo día en el colegio y le ayudará a pensar mejor.

La mejor vía contra el aburrimiento

Un buen libro es una gran alternativa a las tabletas y móviles que asumen toda la atención de los más pequeños. No es que haya que dejar de lado las nuevas tecnologías, pero la sensación de leer un libro no te la puede aportar nada más. Por ello, la importancia de la lectura hace que sea bueno tener un libro siempre a mano para leerle a tu hijo y, así, favorecer a experimentar todo lo comentado en los apartados anteriores.

Desarrolla el lenguaje y la lectura

La lectura, en general, hace que los más pequeños aprendan conocimientos nuevos. La sencillez del lenguaje de los libros infantiles hace que los niños y niñas capten los mensajes con rapidez y desarrollen su capacidad de leer, que tanto cuesta cuando comienzan. Además de ello, aprenderán nuevos conceptos que les harán progresar en la comunicación oral y se familiarizará con el lenguaje y las palabras.

Aprenden a conocerse a sí mismos

Las diferentes historias que tienen lugar en los cuentos les harán entender muchas de las sensaciones o situaciones que pueden experimentar a diario y que, quizás, les cueste comprender. Por ejemplo, el libro Dragoncito no sabe lanzar fuego, te cuenta una historia de superación que pone de relieve la importancia de la amistad y de creer en sí mismo. Los protagonistas de esos libros también pueden ser un espejo en el que podrán mirarse. Identificándose con los personajes conocerán nuevos sentimientos: podrán ver si se relacionan más con los personajes ‘’buenos’’, que harán que busquen actuar como ellos.

Si, por el contrario, tienden a relacionarse con personajes ‘’malos’’ comprenderán que sus sentimientos no son raros, como la envidia o la ira, sino que todo el mundo puede tenerlos siempre que no vayan a más. Como encontramos en Tu monstruo de la guarda. Este aspecto resalta la importancia de la lectura, ya que mediante ella se conocerán a sí mismos y podrán aceptarse tal y como son, con lo bueno y lo malo, desde pequeños.

Enriquece la relación entre padres e hijos

Es importante que tus hijos sientan tu cercanía fuera de las obligaciones del día a día. Por el ritmo de vida que llevan los adultos, es complicado pasar mucho rato con sus hijos, por ello, resulta relevante guardar ese rato previo a irse a dormir para estar con ellos. Que tus pequeños sientan que estás relajado con ellos y dedicándoles tiempo fortalecerán la relación entre vosotros y que se sientan acompañados. La confianza y la complicidad entre padres e hijos se verá reforzada si reservas un rato para la lectura antes de dormir.

Resulta interesante recordar la importancia de la lectura para los más pequeños, ya que los marcará de manera positiva para el resto de sus vidas. Si desde pequeños se acostumbran a leer por las noches, probablemente se conviertan en grandes lectores de mayores y transmitan ese hábito a sus hijos. Si decides empezar este hábito de lectura nocturna conjunta, o si ya lo haces, pero quieres mantenerlo, tu hijo o hija te lo agradecerá. Permítele soñar esta noche con algo nuevo.

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